domingo, 19 de diciembre de 2010

LA DESESPERACIÓN DEL GENERAL RAÚL CASTRO

                                                        
                                            LA DESESPERACIÓN DEL GENERAL RAÚL CASTRO   


               La desesperación del General Raúl Castro, Segundo Dictador del régimen comunista de Cuba, al percibir la debacle que ha generado su fracasado sistema y el final de su oprobioso Gobierno totalitarista, lo conllevo a reconocer ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, cuan inconstitucional es su Constitución Castrista, y la naturaleza perversa y mentirosa de su sanguinaria Dictadura, que siempre ha despreciado e ignorado al pueblo, que sufre por más de 50 años.
                En una parte de su extensa y ambigua intervención, Raúl manifestó, que: “ El  Partido debe dirigir y controlar y no interferir en las actividades del gobierno a ningún nivel, que es a quien corresponde gobernar…”, fin de la cita.  Ahora, después de 34 años de haber instaurado su contradictoria Carta Magna, descaradamente se atreve a decir que su Partido Comunista no debe interferir en el Gobierno, cuando el que siempre ha mandado de forma absolutista en Cuba, es Partido Comunista. Al expresarse así, con su habitual artimaña, se defeca una vez más en su Constitución, que establece en el Artículo 5, que: “El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y el estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista”.   Entonces, al observar su inconstitucionalidad, cabe preguntarle al señor Raúl, ¿Por fin, quien dirige, manda y gobierna en Cuba? 
                 El señor General, en su discurso, con total desfachatez, dice que actuara con mano dura contra los dirigentes mentirosos, y sin embargo, lo anteriormente expuesto, demuestra con total claridad la naturaleza embustera de él, que  sin lugar a dudas, es el segundo catedrático de la farsa gubernamental cubana.
                 También, en el referido discurso, Raúl dijo: “O rectificamos o ya se acaba el tiempo de seguir bordeando el precipicio, nos hundimos (…) y hundiremos el esfuerzo de generaciones enteras”, fin de la cita.
El descaro del General Raúl Castro, omite que él, su hermano y los secuaces que los secundan, ya lanzaron  desde ese borde hacia abismo, al pueblo cubano que sufre con creces y no le permiten tener Derecho a los Derechos, y ser libres.
                 La crítica situación existente en Cuba, es el fruto del ostracismo y la perversidad de los hermanos Castro, que son los artífices y máximos responsables de la ruina de nuestra empobrecida nación. 
                 Hace más de ocho años el Proyecto Varela, oportunamente pidió cambios en algunas leyes, que de efectuarse, con la anuencia del pueblo, a través del referendo establecido en los preceptos constitucionales, hubiera abortado el dramático futuro que se avizoraba para los cubanos, y que hoy, desafortunadamente es una triste realidad.    
                 La Dictadura desde el primer momento de la campaña de recogida de firmas,  persiguió, hostigo y asedio, sin escrúpulos a los gestores y firmantes de esta petición ciudadana; unos fueron marginados por sus familias, que actuaron presionadas y chantajeadas por le Seguridad del Estado, a otros los expulsaron de sus centros de trabajo o estudios, e incluso, a un número considerable lo encarcelaron injustamente.
                 Por citar solo un ejemplo, de cuan factible serían los cambios solicitados. Uno de ellos pide que los cubanos puedan tener derecho a formar empresas. De ser garantizado y respetado este derecho, los ciudadanos podrían satisfacer las necesidades  de bienes y servicios de la población, se elevaría el nivel y la calidad de vida, y contribuiría al desarrollo de la nación; solo así, desaparecerían todos los vicios que genera el ineficiente y fracasado modelo económico impuesto por la Dictadura, que depaupero la tierra de los cubanos
                      Ahora, para subsistir y prolongar el tiempo de su moribunda tiranía, se valen del engaño a través de una supuesta consulta popular, que es otra farsa, para tratar de engañar a la opinión pública, haciendo ver que los cambios que efectuara la Dictadura, son el resultado de propuestas populares. En su discurso, sin percatarse, reconoció que ya todo estaba hecho, cuando reclamo una exigencia máxima para aplicar su plan de ajustes económicos, como único modo de preservar la “Revolución”, o sea la Dictadura.
                      Lo que están haciendo, continuara empeorando la pobreza existente, el desempleo, los trabajadores seguirán devengando un mísero salario, y la represión aumentara contra toda la sociedad . Mientras tanto, los cubanos seguirán privados de sus derechos y por ende de la libertad.

                                                                             Efrén Fernández Fernández
                                                              Miembro del Movimiento Cristiano Liberación