jueves, 24 de mayo de 2012

YOSVANY, EL REHÉN

Regis Iglesias Ramírez

Por Regis Iglesias, portavoz del MCL.

Yosvany Melchor es un joven prisionero condenado a 12 años para castigar a su madre, Rosa María Rodriguez, por ser ella militante del MCL. En días recientes, el muchacho que padece de intensos dolores causados por la gastritis, fue dejado sin atención médica durante varios días hasta que finalmente perdió el conocimiento. No lo han llevado al hospital, solo a la enfermería de la prisión y ya esta de vuelta en la galera en pésimas condiciones de vida y sin dieta alimentaria.
Las dietas en prisión se limitan a añadir un poco mas de arroz, tal vez una bolsa de yogurt de soya, lo cual no es muy apropiado para quien padezca de gastritis, y quizás, en algunos casos, algo, muy poco, de carne de pollo o algo mas de picadillo también elaborado con el indigesto grano de la soya.
Yosvany Melchor Rodríguez
Yosvany ya lleva dos años en prisión de una injusta condena a doce. Su único acusador, un agente instructor de la Seguridad del Estado, declaro en el juicio-farsa que partía de una confidencia hecha a él por un beisbolista al que supuestamente Yosvani propuso sacar del país. Pero el atleta no se presento para dar su testimonio ante el tribunal, se había marchado de la isla rumbo a México un par de meses mas tarde de la arbitraria detención de Yosvany y otros tantos mas antes del juicio-farsa. Ahora juega en Ligas Menores del Basaball estadounidense.
El caso de Yosvany se ha presentado a Amnistía Internacional infructuosamente por mas de dos años. El no era un hombre de motivaciones políticas ni estaba vinculado a la lucha por los derechos civiles en Cuba. Su madre es quien durante mucho tiempo ha trabajado pacíficamente por el cambio y la democratización de Cuba desde su identidad publica como militante del Movimiento Cristiano Liberación. A ella le intentaron chantajear para que dejara su lucha, su militancia política en el MCL y su amistad con Oswaldo Paya o su hijo seria llevado a prisión. No dio un paso atrás esta valerosa y digna mujer. Su hijo fue entonces secuestrado.
No sé como encajaría eso de ser secuestrado y sancionado a doce años injustamente, sin pruebas y por la supuesta delación de un testigo que no se presenta a prestar declaración ante un tribunal, en los parámetros de Amnistía Internacional. Es un prisionero de conciencia? Si, lo es, es más que eso, es un rehén de conciencia pues sin haber cometido delito alguno ni el ni su madre, es apresado y condenado por la actitud valiente y coherente de su madre que no renuncio a defender los derechos humanos de todos los cubanos. La sanción no es solo injusta al hijo, es una sanción cruel contra la madre, una madre que es una dama heroica cuyo clamor de justicia es el nuestro, aunque muchos y muchas lo intenten silenciar o ignorar. Es el clamor de todo un pueblo.

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